¡Ay! Pequeña, que aun no entiendes que el amor no tiene leyes, no lo obligues ni lo fuerces, que poco a poco se resiente, el no miente, siempre es claro, quizás sea eso, lo que mas nos hace daño.
Siempre contigo, y una mirada, un violinista, y una sonrisa, atenta con el don Juan, que lo mismo con su mirada te sube al cielo, que con sus actos te manda al infierno!
Pero peque, aun no te has dado cuenta lo que por dentro te mueve, que son muchos años sin darle palique al vientre; ¿mariposas? ¿Dónde estáis? Volando por cualquier lugar, buscando sitio donde anidar. Ayyyyyy, que como te escantilles, te hacen dueña de su reino.
¡Cobarde! Pues si! Porque creo que lo quiero, es mentira si lo niego, pero si que pienso que mala racha la tiene hasta el viento, ¿no?
Bueno… quizás, ¿pero tu no quieres olvidarlo? Si que quiero, pero no puedo. Pues no nena, no quieres olvidarlo, y no puedes hacerlo, pero que te quiten lo bailao, que a buen baile, buen polvo, joder que digo, mas de un baile y mas de un… vale, me callo!
Pero que bonito pensar, imaginar, un amor imposible, pero a la vez posible, que no salga, que no se enteren, que siempre se quede, guardao entre nosotros, que el tiempo decida, lo que continua, que quiera el destino, llamarte testigo de un nuevo sueño, siempre contigo, y una mirada, un violinista, una sonrisa…