sábado, 13 de diciembre de 2008

Porque guardo el miedo siempre de que me olvides, que dejes de pensar en mi, porque no conservo tus ganas de estar conmigo.
Porque me puede el vicio, porque te vuelvo la cara si quiero mirarte realmente, no te pido el cielo ni el limbo, solo un instante solos, solo un instante contigo.
Porque divago las palabras y no me centro en decirte lo que quiero.
¿Acaso pierdo el tiempo? ¿Acaso de ti no aprendo? Ni pierdo el tiempo, y a la lección atiendo, pero que difícil se me hace, seguir en pie y sereno.
Puede que algún día me de cuenta de lo que miento, de lo que atrás me dejo, pero de momento solo pienso, “agüita pal mosqueo”, que el tiempo traicionero me roba horas de estar durmiendo, y como perro cancerbero, aquí te espero, que sin resguardo alguno la tormenta veo, y a lo lejos, quietecito, sentadito y tranquilito te observo, no dejes que se me quiten las ganas de llegar a ti enamorado y contento!

1 comentario:

  1. Es muy hermoso este texto. Tan hermoso e íntimo que no haré ruido...me iré despacito de aquí tal como he llegado...
    Bsssssssssssssssssssssssss

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