¿CUÁNTAS?….

¿Cuánto tiempo puedes mentirte a ti mismo? ¿Cuántas veces al día puedes negarlo? ¿Cuántas veces piensas que no es justo? ¿De cuantas estupideces que le has dicho te arrepientes? ¿De cuantas otras te arrepientes por no habérselas dicho? ¿Cuántas veces has ansiado acariciarle? ¿Cuántas otras besarle? ¿Cuántas veces discutir para verle enfadado? ¿Cuántas veces has jugado con el? ¿Cuántas otras han jugado contigo? ¿Cuántas veces al día has dicho que bonita es la vida? ¿Cuántas has dicho que complicado es el amor? ¿Cuántas veces has perdonado lo imperdonable? ¿Cuántas veces discutes con tu impaciencia por no verle? ¿Cuántas veces discutes con tu paciencia para esperar el momento adecuado? ¿Cuántas cuantas caben en un papel?...

Hay tantas preguntas dentro de uno mismo, que no existen horas para responderlas, por ello preferimos dejarlas pasar, pasar sigilosos por su lado para no retarlas, no escucharlas, ignorarlas, mentirle,…
Pero a veces se nos vuelven contra nosotros, son despiadadas y atacan con sus mejores armas hasta sacarnos su alimento, nuestro llanto, nuestra perdición, nuestra alegría y nuestra esperanza, nuestra locura, nuestros sentimientos más íntimos.